Neuritis Óptica

Es la inflamación del nervio óptico y puede manifestarse como una disminución parcial o total de la visión, comúnmente de forma súbita o menos frecuente, de forma gradual. Ocurre sobretodo en el adulto joven con predominio en mujeres; sin embargo,en  ocasiones también podría afectar al paciente pediátrico.

Los síntomas de baja visual pueden acompañarse de dolor ocular a la movilidad y simultáneamente afectarse la visión al color. Desafortunadamente, existen diversas enfermedades que pueden ocasionar esta inflamación del nervio óptico (por ejemplo, esclerosis múltiple, enfermedades autoinmunes, infecciosas, etc) por lo que un correcto y rápido protocolo para su abordaje ayudará a investigar oportunamente su causa y podrá evitar secuelas graves.

 

Neuropatías Ópticas Isquémicas

Es la alteración del nervio óptico que ocurre por la falta de circulación sanguínea, siendo más frecuente en pacientes mayores de 50 años y se puede manifestar con una disminución de la visión  de manera súbita, a menudo al despertar, y puede acompañarse de alteración en el campo visual. Se asocia con edema del nervio óptico.

Los factores de riesgo para este padecimiento son la fluctuaciones en la presión arterial sistémica y descompensaciones metabólicas tales como: diabetes mellitus,

Los factores de riesgo para este padecimiento son la fluctuaciones en la presión arterial sistémica y descompensaciones metabólicas tales como: diabetes mellitus, colesterol/triglicéridos elevados, etc. Otros factores pueden ser la apnea obtructiva del sueño y el tabaquismo. La arteritis de células gigantes, una enfermedad sistémica autoinmune también puede ser causa de neuropatía óptica isquémica, variedad arteritica.

 

Papiledema

Es un signo clínico importante que se debe buscar durante exploración neuro-oftalmológica. Corresponde a una hinchazón de los nervios ópticos y es secundario a edema (acumulación de agua). Este signo nos habla del aumento de la presión dentro del cráneo.

Su sintomatología acompañante puede ser amplia ya que puede presentarse como dolor de cabeza, zumbido de oídos ó parálisis de los nervios craneales que se encargan de la movilidad ocular.

Ante este signo clínico, es muy importante la búsqueda de enfermedades o lesiones que puedan presentar elevación de la presión intracraneal, tales como: obesidad, lesiones ocupativas en el cerebro (tumores, quistes, abscesos, hemorragias, etc), traumatismo craneoencefálico, etc.

Otra causa de papiledema es la hipertensión intracraneal idiopática.

 

Neuropatías ópticas hereditarias

Existen ciertas enfermedades de los nervios ópticos de origen genético. Estas enfermedades pueden presentarse ya sea teniendo familiares afectados por el mismo padecimiento o tratarse del primer caso en la familia. Se pueden presentar en la infancia, pero no es raro detectarlas en la edad adulta. Algunas de ellas pueden provocar baja visual progresiva, como la atrofia óptica dominante, mientras que otras suelen tener un inicio más abrupto, como la neuropatía óptica hereditaria de Leber.

Tambien se pueden presentar de forma aislada afectando solo al nervio óptico, como tratarse de enfermedades sistémicas. Se pueden presentar como parte de enfermedades mitocondriales, síndromes de ataxia hereditaria o síndromes genéticos como síndrome de Wolfram.

La información proporcionada en el sitio web sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico.

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